Recorro pausadamente el pasillo que me lleva a mi fatal destino...

Ansiedad, recuerdos e ilsuiones deboran mi mente, el camino parece

desprenderse tanto del suelo que sobrepasa incluso la realidad misma, nada limita ya 

a mi perturbado corazón, más que el sonido característico  de mis pasos mientras me 

acercaba a una puerta que me era extrañamente familiar; después de un corto proceso 

mental noto que es la puerta de mi habitación, tal y como la habia dejado esa mañana, 

llena del desorden de mis pensamientos, posesiones, pasiones, amores, mi vida...

De pronto todo se torna en una masa obscura, que explota en haces de luz multicolor 

formados de emociones y anhelos que se contorsionan transformandose a cada momento 

en inimaginables destellos de conmocion y amargura... miedo, dolor y todas esas puras y 

sublimes sensaciones que siempre me acercaron a vivir de verdad ahora se esfumaban 

dejando una estela azul que me envuelve para elevarme mas alla de lo comprensible. 

Reposo, exultantes omisiones... paz, todo lo que escucho ahora es el sonido de la muerte.